2022/02/25

El niño de La Arboleda: una botella arrojada al mar...

 


Este libro de Orlando Mazeyra Guillén tiene un parentesco con la película El espejo de Tarkovski: una serie de escenas y situaciones aparentemente inconexas van armando la memoria de un hombre conflictuado, el espejo de su memoria quebrada. Pasajes y recuerdos de padres no siempre modélicos o comprensivos, de amores turbulentos que aún queman, de familiares y amigos que fallan en el peor momento, del oficio de la escritura que, al igual que el alcohol, puede ser al mismo tiempo una condena y una salvación, son como las esquirlas de la imagen esquiva de su autor, pero no una complaciente o idealizada, sino una despojada de todo adorno y, por lo mismo, certera. Estos relatos, estampas de una vida en realidad, tienen la limpieza y la fuerza de un latigazo, y nos muestran las cicatrices de quien lo ha perdido todo en el combate diario, menos la pureza de la infancia y el poder liberador de la palabra. El niño de La Arboleda es una botella arrojada al mar que alcanza, resonando, aquella otra costa hacia la cual fue enviada: la memoria del lector.

Marco García Falcón