En la imagen: la carucha de Sebastian Battaglia lo dice todo, el Patriota ya lo empieza a dejar atrás... y no va a parar hasta verla en el fondo.Un empate ante esta Argentina mediocre -y casi desinflada- no es para festejarlo. Un recuerdo nítido, perentorio: la cara del juez Amarilla ante la mirada reclamosa de los gauchos lo decía todo; pero, antes que nada daba lástima -vergüenza ajena-: el árbitro paraguayo no sabía en dónde esconder la cara, quería buscar la manera de volver el tiempo hacia atrás para pitar el final y darle los 3 puntos a los albicelestes. Amarilla se quería morir... Y todo por culpa del patriota, el más Loco de todos, con un Corazón tan grande que no cabe en la cancha del Monumental: Juan Manuel Vargas.
Estos afiches son, pues, un homenaje a un equipo de obreros que, es cierto, todavía no se merecen algo tan grande como un Mundial, pero sí reclaman nuestro aplauso más rendido. Y es también un cachetazo para aquellos que se reclamaban favoritos -fijos en Sudáfrica-, olvidando que con otro empate los dejamos fuera de una copa... esa copa a la que todos queremos volver. Y este mensaje irreverente y provocador: "si querés ir a Sudáfrica... bancate este empate, porque una vez... TE DEJAMOS FUERA”
Estos afiches son, pues, un homenaje a un equipo de obreros que, es cierto, todavía no se merecen algo tan grande como un Mundial, pero sí reclaman nuestro aplauso más rendido. Y es también un cachetazo para aquellos que se reclamaban favoritos -fijos en Sudáfrica-, olvidando que con otro empate los dejamos fuera de una copa... esa copa a la que todos queremos volver. Y este mensaje irreverente y provocador: "si querés ir a Sudáfrica... bancate este empate, porque una vez... TE DEJAMOS FUERA”
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