Conmovedor el interminable abrazo entre el 'Narigón' Bilardo y el entrenador de la selección argentina (qué duda cabe, dos iconos del fútbol mundial).
“Que la chupen, que la siguen chupando”, dijo un Maradona que ahora promete no olvidar a los que lo trataron como una basura, a todos los que –aun a costa de ver a la Argentina fuera del mundial– querían un rotundo fracaso del mejor jugador de todos los tiempos (“al drogadicto”, como recordarban, “al incompetente, al fiasco”).
“Yo soy negro o blanco, gris no voy a ser jamás en mi vida”, más Maradona que nunca, pensando bien el partido y dejando que Bilardo opine y le aclare el panorama. Sí, sin jugar bien, haciendo cambios defensivos pero oportunos, pues fue Bolatti quien ingresó para marcar el único gol del partido (luego de una jugada preparada por el inacabable Juan Sebastián Verón y por un gris Messi, que no parece jugador de selección).
Maradona también confesó que luego de la derrota ante Paraguay recibió la llamada del mejor entrenador del mundo: “quien con solamente una llamada telefónica puede tranquilizar a la gente y puede hacer que uno se dé cuenta de quién se trata”. El ‘Loco’ llamó a Maradona en plena crisis y le dio calma. Ese mismo ‘Loco’ que mandó a Chile a salir a arrollar a Ecuador cuando todo el mundo quería ver a Argentina sin cupo en Sudáfrica 2010. En Brasil, dicen que habían más de 180 millones de torcedores hinchando por la Celeste uruguaya. En Chile, los rotos apoyan la idea de perder “para joder a los argentinos” .
Con sufrimiento, con el corazón en la boca, Argentina está otra vez en la copa del mundo. Pero habría que decir, en verdad, que uno quisiera ver al frente del barco a Marcelo Bielsa, un revolucionario del fútbol (por la salud del fútbol argentino y por la salud de Maradona).
Bielsa, además, paró en seco a los que quieren nacionalizarlo chileno y le preguntan si algún día podrá gritar "Este es Chile, carajo", como lo hizo con la rojinegra del Newell's Old Boys de su Rosario natal. Bielsa fue honesto: “Es imposible que llegue a querer una camiseta más que la de Newell’s”. Y a otra cosa, mariposa.
Conclusiones a vuelapluma: Martín Demichelis demostró que es bolo fijo en la defensa, el temperamento y la garra -aunque en puestos distintos- hace recordar al 'Cholo' Simeone. Otro fijo, a pesar a algunas distracciones es Gabriel Heinze. Román Riquelme debe volver de todas maneras, porque Messi no se encuentra con la camiseta de la selección. Y Palermo tendrá que lucharla pulso a pulso para llegar a Sudáfrica, sin escalas.
¿Maradona dirigirá a la Argentina en el Mundial? No se sabe. Lo único que es obvio es que el mejor fútbol del mundo clasificó ganando la Batalla de Montevideo; y que el mejor entrenador del planeta también estará aunque con una camiseta poco grata: la roja sureña.“Que la chupen, que la siguen chupando”, dijo un Maradona que ahora promete no olvidar a los que lo trataron como una basura, a todos los que –aun a costa de ver a la Argentina fuera del mundial– querían un rotundo fracaso del mejor jugador de todos los tiempos (“al drogadicto”, como recordarban, “al incompetente, al fiasco”).
“Yo soy negro o blanco, gris no voy a ser jamás en mi vida”, más Maradona que nunca, pensando bien el partido y dejando que Bilardo opine y le aclare el panorama. Sí, sin jugar bien, haciendo cambios defensivos pero oportunos, pues fue Bolatti quien ingresó para marcar el único gol del partido (luego de una jugada preparada por el inacabable Juan Sebastián Verón y por un gris Messi, que no parece jugador de selección).
Maradona también confesó que luego de la derrota ante Paraguay recibió la llamada del mejor entrenador del mundo: “quien con solamente una llamada telefónica puede tranquilizar a la gente y puede hacer que uno se dé cuenta de quién se trata”. El ‘Loco’ llamó a Maradona en plena crisis y le dio calma. Ese mismo ‘Loco’ que mandó a Chile a salir a arrollar a Ecuador cuando todo el mundo quería ver a Argentina sin cupo en Sudáfrica 2010. En Brasil, dicen que habían más de 180 millones de torcedores hinchando por la Celeste uruguaya. En Chile, los rotos apoyan la idea de perder “para joder a los argentinos” .
Con sufrimiento, con el corazón en la boca, Argentina está otra vez en la copa del mundo. Pero habría que decir, en verdad, que uno quisiera ver al frente del barco a Marcelo Bielsa, un revolucionario del fútbol (por la salud del fútbol argentino y por la salud de Maradona).
Bielsa, además, paró en seco a los que quieren nacionalizarlo chileno y le preguntan si algún día podrá gritar "Este es Chile, carajo", como lo hizo con la rojinegra del Newell's Old Boys de su Rosario natal. Bielsa fue honesto: “Es imposible que llegue a querer una camiseta más que la de Newell’s”. Y a otra cosa, mariposa.
Conclusiones a vuelapluma: Martín Demichelis demostró que es bolo fijo en la defensa, el temperamento y la garra -aunque en puestos distintos- hace recordar al 'Cholo' Simeone. Otro fijo, a pesar a algunas distracciones es Gabriel Heinze. Román Riquelme debe volver de todas maneras, porque Messi no se encuentra con la camiseta de la selección. Y Palermo tendrá que lucharla pulso a pulso para llegar a Sudáfrica, sin escalas.
Los que querían ver a Argentina afuera, pueden chuparla, la tienen en la boca, que la sigan chupando sobre todo los brasileños (ver la nota de Lance:É, Maradona, você conseguiu... Vem que tem, freguês! ) y que la sigan chupando los periodistas de Lima (El Comercio, Depor, etcétera) que hacían notas del tipol ¿Qué tiene que pasar para que Argentina no llegue al Mundial? , en vez de preocuparse por pensar: ¿Qué tiene que pasar para que el Perú, por fin, vaya al Mundial?
De regalo una máxima de Marcelo Bielsa:''El fútbol se hace menos dramático cuando lo ejecutan los que saben''
No comments:
Post a Comment