“Toda intención moralista mata el arte”
Por Orlando Mazeyra Guillén*
ACTUALIZACIÓN: Pedro Salinas presentará "Mitad monjes, mitad soldados" en el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Arequipa, este lunes 7 de diciembre a las 7 de la noche.
Pedro Salinas (Lima, 1963) es uno de los
escritores invitados al Hay Festival que, bajo el lema “imagina el mundo”, se
realizará por primera vez en nuestra ciudad del 5 al 8 de diciembre. Este, sin
duda, será el evento cultural arequipeño más importante del siglo XXI. Llegarán
pensadores de la talla del filósofo vasco Fernando Savater, novelistas de
primera fila como Martin Amis, Jorge Edwards (premio Cervantes), Sergio Ramírez
(premio Carlos Fuentes), Juan Gabriel Vásquez e Irvine Welsh. También los
arequipeños Oswaldo Reynoso (cuya obra acaba de ser publicada en Italia) y
Jorge Eduardo Benavides, el chileno Alberto Fuguet, la argentina Leila
Guerriero, el boliviano Rodrigo Hasbún, la española Sara Mesa, entre otros.
Toda
la ciudad necesita saberlo: estamos a pocos días del Hay Festival Arequipa, una
auténtica celebración de la cultura y del compromiso social. Literatura, artes
visuales, cine, música, geopolítica, periodismo y ciencia se mezclan en un
ambiente de diálogo que promueve el intercambio cultural, la educación y el
desarrollo.
A
propósito de la aparición del libro Mitad monjes, mitad soldados (Planeta,
2015) entrevisté a Pedro Salinas para ir preparándonos, pues serán cuatro
días intensos con más de cincuenta actividades culturales que ojalá nos quiten las anteojeras de siempre y, todos juntos, convirtamos a nuestra ciudad en un referente cultural de América Latina y del mundo.
MITAD MONJES, MITAD SOLDADOS
—Pedro,
el libro es una denuncia, un muestrario de lo más abyecto del Sodalicio (aunque
quizá haya cosas peores, como tú mismo lo mencionas), pero también es una advertencia. Quiero, primero, detenerme en la forma cómo se
recluta a los adolescentes aprovechándose de la fragilidad emocional propia de
la adolescencia: a través del deporte, de invitar un helado y fomentar la
pertenencia. Esto no sólo se practica en el Sodalicio sino en muchas sectas y
nuevas iglesias cristianas que aparecen a diario: sé de casos de amigos del
colegio con problemas de conducta y hogares desintegrados que eran rápidamente
captados con el fulbito, ahora el rugby, yendo a tomar un café y entrando en
sintonía, etcétera. ¿Qué hacer frente a estos fanáticos al acecho? Tremenda
tarea la de los padres de familia para evitar que sus hijos caigan en las manos
de estas oscuras organizaciones que, en vez de acercarlos a Dios, los llevan de
paseo al infierno, ¿no te parece? ¿Qué podrías decir tú como padre de familia,
qué consejos dar, pues esto va más allá, creo yo, del mismo Sodalicio?
—Definitivamente, si bien el libro se enfoca
en el líder del Sodalicio y en la arquitectura de su organización, también es
un llamado de alerta a los padres de familia, porque estas organizaciones de
características sectarias suelen enmascararse en grupos aparentemente
bienintencionados.
—Uno de los testimonios más conmovedores de los
exsodálites es el tuyo: “El vacío afectivo y la ausencia física de mi padre me
golpearon fuerte entonces comencé a fumar marihuana, dejé de estudiar y sólo
iba al colegio con la intención de perder el tiempo, fastidiar a los profesores
o a mis compañeros de clase”. Entonces conoces a dos sodálites en el colegio:
“ambos me cayeron muy bien. El primero me sorprendió por su grandeza de alma y
calidad humana. El segundo llamó mi atención porque hablaba mi lenguaje. Jerga.
Lisuras. Era “achorado”. Y pícaro, como para demostrarme que él era tan vivo
como yo. O más que yo. Ambos me hablaron de la ventaja del retiro. Y ya
adivinarán. Terminé yendo (…) Con el transcurrir del tiempo, y la propia pasión
que se va generando al interior de la agrupación, que cada vez le exige a uno
más compromiso, más dedicación y más radicalismo, me fui alejando de mi
familia, de mis mejores amigos e incluso rompí con mi enamorada (…) a unos
cuantos se nos propuso la posibilidad de ser sodálites, de ser parte de los
elegidos del Señor. Para formar la milicia exclusiva de dios, que es como un
comando de élite, o algo parecido. Comos los Rambos del Cristianismo, digamos.
Te hacen sentir eso. Que vas a ser parte de los Delta Force del catolicismo, de
los X-Men de Figari, y que vas a ayudar a transformar el mundo”. Aquí me
detengo: ¿se trata, en el fondo, de inocular una droga, no? Una seductora
ficción que será, al principio, placentera y luego te pasará factura hasta
dejarte en las escombreras de un sueño ‘divino’. Pedro, a pesar de todo, la
estela del Sodalicio te seguirá por siempre, este libro es una prueba de ello.
¿Cómo confiar en que se puede enderezar un árbol que creció torcido? ¿Cómo
perdonar tanta maldad de gente que se hace llamar católica? Insisto: hablamos
de una droga ‘dogmática’, o algo así, que seduce a más no poder…
—He
leído varios libros sobre sectas y he visto no pocos documentales sobre el tema
para entender cómo te enganchas y por qué permaneces. Es un tema bastante complejo.
Hay cosas que tengo bastante claras ahora, pero hay otras que todavía se
mantienen en la nebulosa.
—En su confesión, Santiago cuenta que Figari soltó un
día: “No es bueno tener enamorada”. Era como una resolución. Además muchos
exsodálites hablan de su marcada misoginia. Santiago agrega: “Y si ya tenías
enamorada, pues tenías que romper con ella”. Este parece ser como el sambenito
del Sodalicio: conozco a gente que a partir de entrar en él, dejan de hacer el
amor con sus parejas, es distancian, ya no son los mismos y desean terminar con
ellas, todo claro en el nombre de Cristo. Creo que cuando ya dejan a sus
parejas por orden de la secta están llegando a un punto de no retorno. ¿Qué
puedes aconsejar desde tu experiencia a la gente que recién está “empezando” en
esto? A riesgo claro de que hagan oídos sordos…
—Una de
las cosas que me hizo entrar en crisis y plantearme la disyuntiva de salirme
fue la nostalgia por mi libertad. Había probado el sexo antes de entrar al
Sodalicio, y no fui muy obediente durante mi paso por él, por lo que frecuenté
amigos que odiaban al Sodalicio y que me hicieron hacer querer recuperar mi
independencia. Pero la cárcel mental que crean en ti es muy jodida de vencer.
—Rafo León menciona que “uno descubre con horror que el Sodalicio compone
un sistema de captación fanatizante y pedestre sin otro fin aparente que el
dominio los muchachos y, por supuesto, con la mira puesta en el dinero y
posición de sus familias. Con un poderoso componente racista y clasista. La
personalidad de Figari, manipulador, cruel, narcisista y arbitrario, hace que
en varios de los testimonios se lo compare con Vladimiro Montesinos, Abimael
Guzmán o Alan García. Es en los testimonios donde encontramos de primera mano
lo más doloroso y destructivo: el abuso, el abuso de poder, la manipulación de
la conciencia y el abuso sexual puro y duro”.
La Iglesia Católica está protegiendo
a una escoria así. Es triste decirlo pero si no se sigue machando con todo este
asqueroso asunto, si no se termina de destapar esta olla de grillos, no habrá
castigo. Y sabemos que la impunidad hace más atrevido al criminal. En qué
medida somos TODOS cómplices de Figari si permitimos que viva en un “retiro
espiritual”, triste coartada con la que la iglesia católica lo quiere blindar y
mantenerlo al margen de la ley.
—Una de
las satisfacciones más grandes que nos ha dado a Paola Ugaz y a mí esta
publicación ha sido ver la reacción de la sociedad a través de las redes y de
los comentarios en reuniones y en los medios de comunicación. El zamacón ha
sido fuerte. Y ojalá que sea aleccionador. En todo caso, quiero creer que
podría ser así. Pero sí. En buena cuenta, el Sodalicio, la Legión de Cristo,
los Karadima, y otros han existido debido a la permisividad de las sociedades.
Y del infantilismo de muchos padres de familia que encargan incondicionalmente
a sus hijos a terceros que no se preocupan de conocer bien.
—Creo que el libro nos cuenta muchas historias
escabrosas: maltratos físicos y verbales, pederastia, sometimiento,
despropósitos y experiencias insólitas. Hay una catarsis. Digo: hay muchas
catarsis. ¿Qué viene para Pedro Salinas –el exsodálite– después de esto
recordando aquella frase “una vez sodálite, sodálite para siempre”?
—Espero
no volver a realizar una investigación como esta, que terminó siendo una caja
de Pandora. Creo que ya cumplí. Y por fin, muchos de mis amigos que se quedaron
ahí han visto la verdad y la están aceptando de a pocos. Sé que el impacto para
varios de ellos ha sido devastador. Pero ni modo. Y le pido infinitas disculpas
y perdón a todos aquellos que embarqué en esta organización sectaria y
terminaron pagando un precio muy alto. De verdad, lo siento mucho. Pero ello
fue lo que me animó a buscar justicia a través de esta publicación. No se podrá
volver el tiempo atrás, pero en adelante espero que tengamos los ojos más
abiertos ante este tipo de movimientos aparentemente inocentes. Y a aquellos
sodálites inocentes que están pagando el pato por la culpa de muchos de los que
están en la cúpula y los han manipulado durante años, espero que sean
conscientes de que tienen que reinventarse y redundarse. Porque el Sodalitium
tal como ha sido hasta hoy está infectado en su "espiritualidad" por
todos los vicios y perversiones de Luis Fernando Figari.
—Hay algo que me preocupa muchísimo en
Arequipa: en los últimos años el Sodalicio de Vida Cristiana ha tomado mucho
protagonismo en el manejo de eventos culturales o artísticos. Ojo: manejar el
arte y la cultura es una fuerte herramienta de poder, como me recordó el
artista Milko Torres. ¿Qué hacer al respecto?
—¿Qué hacer? Cada quién sabrá lo que tiene
que hacer sobre el particular. Yo no soy quién para decirlo. Apenas he
publicado una pequeña investigación sobre una organización católica
ultramontana. El arte es creación. Un fervor apagado, como decía André Gide.
Una manifestación de la libertad. Eso sí. Toda intención moralista, que viene
con un interés determinado, mata el arte. Lo estrangula. Lo asesina. Si me
preguntan, el arte está hecho para perturbar, para remover las conciencias,
para inquietar. Porque es subversivo. Aquel que no logra mover a la gente, no
es arte. Y al no serlo, no significa ninguna herramienta de poder. Ni debe
preocuparnos.
Pedro Salinas participará el domingo 6 de diciembre en dos eventos que recomiendo mucho:
10:00 - 11:00 a.m. en el Paraninfo de la UNSA
El laberinto de la peruanidad
Gustavo Gorriti, José Ugaz y Jorge Bedregal La Vera con Pedro Salinas
La labor del periodista Gustavo Gorriti ha sido reconocida con varias distinciones internacionales, entre otras, el premio María Moors Cabot, el premio CPJ International Press Freedom y el Rey de España. En 2005 fue nombrado presidente del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS). José Ugaz es un jurista peruano que en 1992 se incorporó como Oficial de Derechos Humanos a la Misión de Paz de la ONU para El Salvador (ONUSAL). También ha sido designado como Procurador Ad Hoc de la República del Perú en varios casos de corrupción: Zanatti (1993-1994); CLAE (1994), INABIF (1997) y Montesinos-Fujimori (2000-2002). Actualmente es presidente de Transparency International. Por último, Jorge Bedregal La Vera es analista político, historiador y docente en la Universidad Nacional San Agustín. Modera el periodista y escritor Pedro Salinas (Lima, 1963), ganador del Premio Nacional de Periodismo y Derechos Humanos 1994 y autor del reciente libro Mitad monjes, mitad soldados.
6:00 p.m. en la Sala Mariano Melgar de la UNSA
Patricio Fernández Chadwick, Ed Vulliamy y Pedro Salinas con Marco Zileri
En torno al ensayo de investigación hablarán Patricio Fernández Chadwick, fundador y editor del semanario The Clinic, de carácter satírico y el de mayor lectura en su país; Ed Vulliamy, periodista británico —ganador del Amnesty International Media Award— que trabaja para The Observer y The Guardian, experto en el conflicto bosnio y autor deAméxica, y el escritor y periodista Pedro Salinas, que publicó recientemente Mitad monejes, mitad soldados, una investigación sobre el Sodalicio. Modera la charla el periodista Marco Zileri.
Se ofrecerá traducción simultánea del inglés.
*Entrevista publicada en el diario El Pueblo de Arequipa el domingo 29 de noviembre.
Más
información sobre el “Hay Festival Arequipa” en su portal:
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