Esa eres tú con los ojos cerrados bajo la lluvia. Nunca te habías imaginado que harías cosas así. Nunca te habías visto como, no sé cómo describirlo, esas personas que les gusta mirar la luna, que se pasan horas contemplando las olas o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando. O tal vez no. Da igual. A ti te gusta estar así. Combatiendo el frío sintiendo cómo el agua cala tu camiseta y llegándote a la piel.
Y la sensación de la tierra volviéndose mullida a tus pies. Y el olor. Y el sonido de la lluvia al caer sobre las hojas. Todas esas cosas que dicen los libros que no has leído.
Esa eres tú. ¡Quién lo iría a decir! Tú.
II
COSAS QUE HACER ANTES DE MORIR
1. Decir a mis hijas que las quiero varias veces al día.
2. Encontrar otra persona para mi pareja, que le gusta a las niñas.
3. Grabar mensajes de cumpleaños para las niñas hasta que cumplan 18.
4. Ir juntos a la playa y organizar un picnic.
5. Fumar y beber tanto como quiera.
6. Decir lo que pienso.
7. Hacer el amor con otros hombres para saber cómo es.
8. Lograr que alguien se enamore de mí.
9. Ir a ver a papá.
10. Ponerme uñas postizas (y hacer algo con mi pelo).
2. Encontrar otra persona para mi pareja, que le gusta a las niñas.
3. Grabar mensajes de cumpleaños para las niñas hasta que cumplan 18.
4. Ir juntos a la playa y organizar un picnic.
5. Fumar y beber tanto como quiera.
6. Decir lo que pienso.
7. Hacer el amor con otros hombres para saber cómo es.
8. Lograr que alguien se enamore de mí.
9. Ir a ver a papá.
10. Ponerme uñas postizas (y hacer algo con mi pelo).
III
Rezas para que ésta sea tu vida sin ti. Para que las niñas quieran a esta mujer que se llama como tú. Para que tu marido acabe por quererla. Para que vivan en la casa de al lado y las niñas puedan jugar a las muñecas en el remolque y casi no recuerden a su madre que dormía durante el día y las llevaba de viaje en canoa.
Rezas para que tengan momentos de felicidad tan intensos que cualquier pena parezca pequeña a su lado. Rezas, no sabes qué ni a quién, pero rezas.
Y ni siquiera sientes nostalgia por la vida que no tendrás. Porque para entonces habrás muerto, y los muertos no sienten nada. Ni siquiera nostalgia.
De la película My life without me (2003)
de Isabel Coixet.
No comments:
Post a Comment