En la edición Nro. 182 de Hildebrandt en sus trece (13 de diciembre) aparece Mi mejor amigo. |
El coronel Jerónimo Castillo hizo buenas migas con mi padre. Era su superior, piloto de caza, dos años mayor que él y además su paisano. Conocía como pocos el temperamento —la “especial” forma de ser— de papá. Y, en consecuencia, sabía bien de qué pie cojeaba. Lo comprendía (o intentaba hacerlo). Su hijo menor, Jaime, fue mi mejor amigo de la infancia.
1 comment:
Interesante. Cuanto de real y cuanto de imaginación?
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