"Yo te vuelvo a repetir, bajo palabra de honor, que jamás leí a Onetti."
J. C. Onetti
—Porque la quería toda, señor juez: ella con su pasado, ella
con su último pensamiento para siempre oculto. ¿Qué estaba pensando cuando murió?
—No pensaba. Usted la mató mientras dormía.
—Eso, señor juez: su último sueño.
Juan Carlos Onetti
Sábado, 27 de marzo de 1993.
Tal vez mi sensación luctuosa nazca del hecho de que al
escribir las últimas palabras de mis libros experimenté siempre una
sensación de adiós. Que se las arreglen, nunca los leeré ni corregiré pruebas de
imprenta.
______
Discúlpenme que los reciba con dos dientes, pero los otros
se los presté al Vargas Llosa...
______
Si Beethoven hubiera nacido en Tacuarembó hubiera llegado a
ser director de la banda del pueblo.
_____
"Mirá, en este libro, en este adiós, él habla de vos. Si querés
te leo lo que dice. Y Onetti me dijo: sí, sí, léeme lo que dice. Y enfrentó
bien la cosa y yo le leí que José María Arguedas decía: ahora estoy en Santiago
de Chile y no tengo fuerzas para hacer lo que quiero y lo que quiero es irme a
Montevideo y encontrar a Onetti para apretarle la mano con que escribe. Y se lo
leí y Onetti simuló, por unos segundos nomás, que podía poner cara de estatua,
pero no podía y yo bajé la mirada, por pudor, no sé, para no ver el tajo de
humedad que le atravesaba la cara" (Eduardo Galeano).
No comments:
Post a Comment