2015/09/13

El nombre de la eternidad / Vargas Llosa y Emma Bovary

Semanario Hildebrandt en sus trece - Edición Nº 266
En la edición de la revista Hildebrandt en sus trece aparece mi historia El nombre de la eternidad. Acá un fragmento:

Saqué, sigiloso, mi libreta de apuntes para anotar mis primeras conclusiones. No obstante, lo único que alcancé a escribir fue: «FE». Porque si algo me había llevado a esa iglesia fue una búsqueda fallida, mi falta de confianza en la existencia de Dios. «Señor, dame fe», rogué cerrando los ojos y sintiéndome profano al imaginar, con una ansiedad feroz, un vaso lleno de cerveza helada, rebosante de espuma. «Me muero de sed», pensé y quise, cuanto antes, desaparecer de ese lugar que en nada se parecía a las barrocas y abovedadas iglesias católicas de sillar con las que ya me había familiarizado desde mi más tierna infancia

Diario El Pueblo, domingo 13 de setiembre del 2015
En el diario El Pueblo de hoy, domingo 13 de setiembre, aparece mi artículo: "Vargas Llosa: Madame Bovary soy yo". Acá un fragmento:

En su ensayo La orgía perpetua: Flaubert y Madame Bovary, Mario Vargas Llosa declara su amor eterno (por cierto, un amor no correspondido) por este personaje literario y, al igual que su maestro, está en condiciones de decir: “Madame Bovary soy yo”. Vargas Llosa es rebelde, impulsivo y sentimental como Emma Bovary y, ahora, antes de cumplir 80 años, vuelve a enfrentarse a su medio (a su familia, su clase, su sociedad) para dejar en claro que siempre defenderá su derecho al placer, a la realización de sus deseos. Ha encontrado a su propia Emma Bovary y lo único que él reclama es que lo dejen ser feliz antes de morir.

No comments: