«Salieron, y si en Dahlmann no había esperanza, tampoco había temor. Sintió, al atravesar el umbral, que morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto y acometiendo, hubiera sido una liberación para él, una felicidad y una fiesta, en la primera noche del sanatorio, cuando le clavaron la aguja. Sintió que si él, entonces, hubiera podido elegir o soñar su muerte, ésta es la muerte que hubiera elegido o soñado» (Jorge Luis Borges, El Sur).
[...] Una persona que escribe en una habitación silenciosa e intenta conectar con otra persona que lee en otra habitación silenciosa –o tal vez no tan silenciosa–. Las ficciones pueden entretener, en ocasiones enseñar o polemizar sobre algún tema. Pero para mí lo esencial es que transmiten sentimientos, que apelan a lo que compartimos como seres humanos por encima de fronteras y separaciones. Hay un montón de industrias cargadas de glamour
alrededor de las ficciones: la industria del libro, la industria del cine, la industria de la televisión, la industria del teatro. Pero al final, las ficciones versan sobre una persona que le dice a otra: así lo siento yo. ¿Entiendes lo que digo? ¿Tú también lo sientes así?
Fragmento del Discurso de Kazuo Ishiguro al recibir el Premio Nobel de Literatura 2017.
No quiero ponerle título a este cuadro. Quiero que me hable él mismo y me diga su nombre. Estoy buscando su voz entre las formas. Sé que ya lo he acabado y está frente a mí, mirándome. A veces pasa con los animales, sobre todo con los perros. Si tienes cierta relación con tu perro, verás que en algunos momentos se sienta frente a ti atentamente, quizá con esa especie de sonrisa con la que miran a su dueño. Y si lo miras tú a los ojos puedes sentir que, en ocasiones, está a punto de hablar. Esa expresión que tiene una persona cuando va a contarte algo importante, sin decidirse todavía. Al final, el perro desiste. Como si, en realidad, no valiera la pena hablar. Como si, después de todo, tampoco fuera tan importante eso que iba a decir. Y entonces quita la mirada, se va, vuelve a actuar como de costumbre, pidiéndote algo, o simplemente echándose a tu lado. Cuántas veces habría sido mejor no haber dicho ciertas cosas. Si uno tuviera que romper ciertos límites difíciles antes de cada frase se habrían dicho muchas menos estupideces en la vida. Habría menos conflictos, peleas y guerras. Menos dolor.
"Llevo tomando antidepresivos, no sé, un año ya, y supongo que me siento bastante cualificado para explicar cómo son. Están bien, de verdad, pero están bien igual que, por ejemplo, estaría bien vivir en otro planeta que fuera cálido y cómodo y tuviera comida y agua fresca: no es un mal sitio para vivir, pero tampoco es la Tierra de toda la vida, obviamente. Yo ya hace casi un año que no estoy en la Tierra, porque en la Tierra las cosas no me iban muy bien. Me van un poco mejor en el sitio donde estoy ahora, en el planeta Trilafon, y supongo que es una buena noticia para todos los implicados." (D.F.W.)
Luego de fallarse goles hechos ante Alemania y Chile le dedicaron este meme a Gonzalo Higuaín.
Primer tiempo
Hace
un año (para ser exactos, el 6 de octubre de 2016) estaba en una tribuna
popular del estadio Nacional viendo un intenso partido Perú-Argentina con mi
amigo Aldo Medina.
Él,
que sabe que soy ferviente seguidor del fútbol argentino –yo había estado el
año 2015 en el Camp Nou viendo a Mascherano y a Messi–, me dijo, con tonito
cachaciento:
–Menos
mal que lo pusieron al “Pipita” Higuaín.
–¿Por
qué?
–Porque
no le hace gol ni al arcoíris…
Ni
bien terminó de lanzar su pachotada, ambos vimos cómo Higuaín entró al área y
con la categoría de los grandes definió ante la apresurada salida de Pedro
Gallese.
Así son los cracks: aparecen cuando menos se los espera. Ahí
nomás: a unos cincuenta pasos de nosotros parecía que Argentina nos ganaba otra
vez (Perú no le gana en Lima a Argentina desde 1985 y jamás le ganó en Buenos
Aires, por eliminatorias). Pero apareció el mejor delantero peruano que yo,
modestamente, he visto: Paolo Guerrero.
Al final del partido ya no hablábamos
de Higuaín, ni de Mascherano (que tuvo un error grosero y provocó el segundo peruano de penal), ni de la ausencia de
Messi; hablábamos de cómo la bajaba de pecho Paolo Guerrero.
Al
día siguiente, por la noche, presenté un libro en la librería El Virrey y les
dije que lo único que me interesaba escribir era sobre cómo dominaba el balón
Guerrero: que luego hizo lo mismo contra Uruguay: ponerse en “Modo Avión”,
ingresar al área, controlar el balón y hacer parecer un marcador amateur al
capitán uruguayo Diego Godín.
Hoy, en la mítica Bombonera de Buenos Aires (el patio de la casa de Juan Román Riquelme), no estará el “Pipita”, tampoco Agüero.
Argentina colectivamente es muy pobre para los nombres que tiene porque, está
claro, individualmente están por lejos por encima del resto con Brasil.
El
único peruano que jugaría hoy en Argentina –o Brasil o Uruguay– sería Paolo Guerrero.
Los demás, no. En la previa lo sensato sería firmar el empate, pero los desbordes
y la ilusión generados hacen creer en un triunfo histórico.
Segundo tiempo
Esta
es la última fecha doble: son dos tiempos o dos partidos. Todo se define en
Lima contra Colombia. Y precisamente, antes del Perú-Argentina del año pasado,
estuve en el Perú-Colombia del 2012, clasificatorio para Brasil 2014. Otra vez
en la tribuna popular, y otra vez con mi amigo del cole Aldo Medina, que
siempre me acoge cada vez que paso por Lima. Parecía que se podía pero Farfán
comió algo (o hizo algo) y no arrancó. Había un clima anómalo. Al final
apareció un chibolo llamado James Rodríguez a quien no conocía, la verdad. Hoy
es un crack de Bayern Munich.
Tiempo
extra
Respeto
el entusiasmo de muchos peruanos. De la prensa deportiva ya nada me sorprende:
las portadas de siempre, como hace veinte años. No hubo la hostilidad de Santiago en Chile en 1997. Pero está Messi, que es el mejor del mundo, y yo
firmo el empate. Aunque en realidad quisiera que la tabla se quedara inmutable.
Acá se sueña con ir al Mundial dejando fuera a Argentina. Yo creo que la nota
va por otro lado: dejar afuera a Chile. Difícil pero posible.
Juan Máximo Reynoso Guzmán llegó a Melgar el 2014. Fue campeón nacional el 2015 y subcampeón del 2016, sin perder en ninguna de las dos finales.
Se va nomás nuestro entrenador: Juan Máximo Reynoso
Guzmán. Es el director ténico más exitoso de la historia del club rojinegro:
Ganador del Clausura 2015, Campeón Nacional del año 2015, Subcampéón Nacional
2016 (sin perder en las finales ante Sporting Cristal) y Campeón del Torneo de
Verano 2017, que clasificó a F.B.C. Melgar a la Pre-Libertadores de América del
2018.
Pedí su cabeza luego de los papelones en la
Sudamericana y, después, en la Libertadores (seis derrotas el año pasado). Le
reclamé tantas rotaciones y otras cosas que no vienen al caso. Pero yo no soy
entrenador, apenas un hincha más, que también supo defenderlo cuando, por
ejemplo, ya pedían a Mosquera que terminó por las patas de los caballos en el
Monumental de River: “van a extrañar a Reynoso”, les advertí y su salida marca
el fin de una era: hay un antes y después de Juan Reynoso con el buzo de
entrenador del club más grande del fútbol arequipeño.
Cuando era un corito que se dedicaba a jugar pelota
en el parque de su barrio, la pregunta recurrente era: ¿podré, alguna vez, ver
campeón a mi equipo? ¿Será posible que volvamos a jugar la Libertadores en
Arequipa?
Los primeros relatos que escribí en la época escolar
iban de eso, mi primera pasión: el fútbol, mi equipo y, claro, la revista “El
Gráfico” de Argentina que coleccionaba con devoción religiosa. Acabó mi
infancia y también mi juventud. Me hice adulto. Sin embargo, el sueño seguía
ahí, agazapado y expectante: ¿seré alguna vez campeón? En el 2014, llegó
Reynoso con un proyecto no serio, sino serísimo. Apostó por Arequipa (luego
sabríamos que tenía ancestros arequipeños). Aquella temporada fuimos los
mejores del año y nos quedamos sin nada. El entrenador sabía que era un
proyecto a largo plazo. Paciencia y mucho trabajo. Y así fue. Se vino el
centenario, otro papelón en la Sudamericana y más insultos. El retorno de
Cuesta y un equipo que nunca perdió en casa y castigó en Lima. Y era verdad: no
quería que nadie me despertara. ¿Melgar campeón? ¡Putamadre! ¿Era posible tal
cosa? Todavía sigo repitiendo mentalmente el gol de Cuesta y a todo el plantel
(titulares y suplentes) agolpándose, rodeando a su entrenador, dándole las
gracias y diciéndole que contra todo y contra todos se pudo. Y ahí está Fito,
recordándome que hay personas que no voy a olvidar. Profe Reynoso, gracias por
tanto. Usted está por encima de las mezquindades y, sobre todo, por encima de
los giles que nunca van a la tribuna. Juan Máximo Reynoso ya está en lo más
alto con Máximo Carrasco (el timonel de la gesta histórica del 81). Espero que
vuelva siendo más grande y que mi equipo crezca tanto como usted.
Ya me imagino la primera frase que dirá cuando
pegue la vuelta: “Cuando me fui, no me alejé”. Ojalá, Profe. Melgar y Arequipa
(su segunda casa para siempre) le dan las gracias.
Dentro de dos meses
vuelve el Hay Festival. En Arequipa la cita será del jueves 9 al domingo 12 de noviembre y -sin duda un gran acierto de los organizadores- se
prolongará un día más para una fecha a realizarse en Cusco el lunes 13. Entonces, lo
primero que hay que felicitar es este afán descentralizador del evento. El año pasado,
por ejemplo, tuve la oportunidad de estar en Moquegua e Ilo, y la experiencia
fue enriquecedora.
Personalmente, puedo
decir que lo que más me alegra es la presencia de un narrador notable como el
español Javier Cercas (1962), quien saltó a la palestra gracias a su famosa
novela Soldados de Salamina (2001). Pero tiene otras entregas muy interesantes
como la novela El impostor (2014) y su libro de ensayos El punto ciego (2016), en donde se aproxima a las novelas
que lo marcaron como lector y escritor y llega a la conclusión que la
novela no es el género de las respuestas, sino el de las preguntas. Se trata,
pues, de las conferencias que dictó en la Universidad de Oxford el año 2015. En la página de la Real Academia de la Lengua española pueden leer el magnífico y agudísimo ensayo que le dedica al novelista arequipeño: "La pregunta de Vargas Llosa", que aparece en el epílogo de la edición celebratoria de los cincuenta años de La ciudad y los perros.
Cercas llega a Arequipa con una nueva novela: El monarca de las sombras (2017).
También desde España
llegará el periodista del diario madrileño El PaísJuan Cruz (1948), gran
entrevistador y amante del fútbol y la literatura. Es uno de los más atentos lectores de la obra de Mario Vargas Llosa, a quien conoce muy bien y ha
entrevistado infinidad de veces.
Entre los
representantes peruanos destaca el narrador Edgardo Rivera Martínez (1933), autor de
la ambiciosa novela País de Jauja, quien vuelve luego de muchos años a Arequipa
luego de su presencia en la desaparecida FIL Arequipa.
Asimismo vuelve Renato Cisneros,
un auténtico y merecido éxito de ventas con ese libro que hibrida la novela con el
reportaje La distancia que nos separa (y que acaba de publicar una novela que
puede leer como la precuela del libro donde aborda la relación con su padre:
Dejarás la tierra, un título sugerido por Alberto Fuguet).
Vale la pena resaltar
la presencia de Katya Adaui quien, luego de una maestría en Escritura Creativa
en la Universidad Tres de Febrero de Buenos Aires, ha publicado un conjunto de
narraciones titulado Aquí hay icebergs. Hacía mucho tiempo que no leía un libro
con relatos tan originales y logrados. Hay que leerla.
Otro autor de primera
fila que llega es el holandés Cees Noteboom (1933) cuya prolífica obra ha hecho
que sea voceado, año a año, como candidato al premio Nobel de Literatura (él
bromea al respecto de que se lo darían por “causas humanitarias”, pero de
ocurrir, afirma, se pondría a llorar).
Sin duda, la lista es bastante larga: son más de un centenar de invitados provenientes de más de 20 países.
Podemos citar a la argentina Claudia Piñeiro, a la mexicana Guadalupe Nettel, a
la peruana Carmen Ollé.
Hay quienes se
preguntan por qué todavía no viene al Hay Festival el arequipeño universal, yo
les recuerdo que el culpable de que tengamos este evento es él. Y, como cada
año, hay que darle las gracias.
Esperamos, eso sí, que
para las siguientes versiones se tengan en cuenta a más narradores que no sean sólo
de la capital.
El sábado 19 de agosto, a las seis de la tarde, participaré en el Conversatorio "Influencia del escritor Mario Vargas Llosa en la literatura", que se llevará a cabo en la Librería SBS Arequipa de la calle San Francisco 125 del Cercado de Arequipa.
Están todos cordialmente invitados.
El ingreso es libre.
2017/08/09
Contra todo y contra todos: somos F.B.C. Melgar, somos Arequipa.
–Somos once contra once.
–Sigue hablando, idiota…
A ver, lo de Deportivo Municipal no es nuevo: es reincidencia. El año pasado, Lavandeira se agarraba los testículos mirando a la tribuna. Él no fue el único que provocó. Vienen predispuestos a causar problemas. Ahora Ameli se desubica, provoca a Reynoso. Tratan de calmarlo y nada. Viene Rabanal, a toda velocidad, con el codo por lo alto para atacar a Ortega y éste, ante la agresión, responde. ¿Eso no haría cualquiera?
Pregunto: ¿les parece que da para 12 meses de sanción a Ortega y que a Rabanal sólo lo suspendan 3 fechas?
Esto es un circo. El dueño –los dueños, esos mismos que juran que Perú puede ir al Mundial ganando en mesa– del circo ya sacó de carrera a Garcilaso para que campeone Alianza Mesa y ahora, con semejante decisión, está sacando a Ortega del cargo. Están dejando a Reynoso sin mano derecha para que se vaya. Así es la nuez. Mejor que armen un cuadrangular en la capital con puro equipo limeño. Sería más honesto… como al comienzo, cuando sólo jugaban entre ellos.
Repudio a la gente del Deportivo Municipal (“serranos de mierda”, nos dicen desde la cancha) y a la Comisión de Justicia que, una vez más, nos recuerdan cómo son los equipos limeños. Y luego tienen la concha de hablar de insultos racistas.
Cuesta y Herrera: muchos soñamos con verlos jugar juntos. No se pudo.
Para empezar: siempre
defendí a Emanuel Herrera de los criticones (los “tecleros”, que son legión, y
también los que lo insultaban, a grito pelado, desde la tribuna). De arranque,
lo comparaban con Cuesta y, como es obvio, son distintos: empezando por la
presencia física de Emanuel. Cuesta era más despliegue y sacrificio: delantero
y obrero. Herrera es el goleador del equipo y del torneo, todos los rivales lo
miraban –lo siguen viendo– con respeto y envidia. No obstante, con esta salida,
por las patas de los caballos, se me cayó. Eso –hablo de mi decepción– no le
resta un solo gol, sobre todo el de la final contra U.T.C. que nos llevó, luego
del suplementario, a los penales y a ganar el Torneo de Verano (también marcó
de penal en la definición inolvidable por el golazo de “CrackChete”).
Otra cosa: soy de los
poquísimos –hablen, otra vez, “tecleros”– que lo vi jugar por última vez con la
rojinegra, el domingo pasado contra el Unión Comercio: jugó bien y marcó un
golazo. Fue el último con la rojinegra. Lo grité desde la grada, sin saber que
luego le faltaría el respeto a la institución que apostó por él. Porque sí, le
ha faltado el respeto. Nadie sabe en dónde está.
Ojo, no creo que su representante,
el señor Ronald Baroni, no sepa nada (como mintió durante los últimos días). Y,
tampoco creo que sea gratuito que lo bajen del barco del Dominó justo antes de
un partido clave ante los de Ate en la capital. Piensa mal y acertarás.
Está el hincha que dice
que no hay que ser mezquinos, que tiene derecho a irse a una liga de mucho más
nivel, como la mexicana, para crecer futbolísticamente y, cómo no, ganar mucho
más de lo que le ofrecía Melgar. En parte, tienen razón. Pero uno no se puede
ir de un equipo cuando le dé la gana y menos en el tramo final del campeonato.
Así no es, Herrera, por más goleador que seas (y que lo seguirás siendo). Y Juan
Reynoso debe estar echando humo porque él, tan rígido que es, se habrá sentido
traicionado por el 9 en el que confió (Baroni se lo ofreció primero a Cristal,
y los pavos no mostraron interés; en cambio, Reynoso, que le había seguido la
pista en México, sí creyó en él, pero el sabor final es agridulce, ¡qué
lástima!, cuando tenía todo para irse por la puerta grande).
Melgar está en
emergencia -dando por descontado a Omar Fernández como titular indiscutible-, porque Zúñiga, con lo crack y legendario que es, está para jugar 45
o a lo mucho 60 minutos, pues los años no pasan en vano. José Carlos Fernández
no anda bien y, al parecer, se va al final del Apertura. Daniel Chávez nunca
cuajó (es otro de los que se irían) y del “Zorrito” Aguirre sólo pude ver
chispazos y empeño. Nada más.
F.B.C. Melgar apura el
retorno de Cuesta pero algo le juega en contra: Sporting Cristal y el padre del
goleador. Sí, el padre de #BC9, que es su representante, está pensando más en
los billetes y los celestes, como es obvio, están poniendo más dinero sobre la
mesa.
Bernardo Cuesta, a
diferencia de Emanuel Herrera, sí siente la camiseta y la ciudad es como su
casa. Acá siempre tendrá las puertas abiertas y la cinta de capitán (cuando no
juega Cachete el capitán natural es Cuesta, se lo ganó solito). Cuesta sí está
identificado y, como ya lo dijo Reynoso, cuando Bernardo se fue a Barranquilla:
Melgar pierde más en lo humano que en lo deportivo.
Tenemos que recuperar a
un líder. Esa es la (pequeña) gran diferencia entre Herrera y Cuesta: liderazgo
y compromiso hartamente demostrados por parte de #BC9. Ojalá así sea.
En resumen: Melgar
pierde mucho en el ataque con la partida de Herrera pero gana en lo humano con
el retorno del hijo pródigo. Haciendo las sumas y restas, salimos ganando, no
me cabe la menor duda: sólo falta que Cuesta decida bien.
Según mi entender, en la
actualidad leemos principalmente por los siguientes motivos: uno, para escapar
de nosotros mismos; dos, para armarnos contra peligros reales o imaginarios;
tres, para «mantenernos a la altura» de nuestros vecinos o para impresionarles,
lo cual es lo mismo; cuatro, para saber lo que pasa en el mundo; cinco, para entretenernos,
lo que significa ser estimulados a una actividad mayor y superior, y a una
existencia más rica. Podríamos agregar otras razones, pero estas cinco me
parecen las principales, y las he consignado por orden de importancia “actual”, según creo conocer a mis
semejantes. No hace falta reflexionar mucho para llegar a la conclusión de que
si fuésemos correctos con nosotros mismos y todo marchase bien en el mundo, la única
razón válida, la que tiene menor importancia en el presente, sería la última.
Ya estoy
en el hotel de la tortuga (de 140 años). Cierro el equipaje para mañana.
Después de un vibrante recital (me quedo corto) en Arequipa (la rebelde)
cenamos todos juntos con la CREW: Marcelo, Fernando, El Pampa, Flaquito, El
Chinas, Olga, Romina, Toño, Martín y Germán como es habitual y constante
después de los conciertos: cenamos todos juntos con alegría y camaradería, como
tiene que ser, en el sitio, un anfiteatro cubierto con el público dispuesto en
un ángulo vertical, el auténtico marco incomparable. Y lo fue con creces en
Arequipa, Perú. Un concierto muy intenso con la emocionada participación del
público … Desde el silencio para escuchar al trío con cantante, para escuchar
con atención mi presentación de canciones y (en el último tercio) para cantar
como un trueno las últimas canciones de un recital que vamos a recordar por el
calor volcánico de un respetable que ofreció una entrega notable… Aplausos,
ovación y canto colectivo que hizo vibrar los cimientos del Palacio
Metropolitano de Bellas Artes y los corazones de los presentes en un recital
memorable por la emotiva reacción de un público que me quiere con lealtad y que
agradece con estruendo los oficios de La Cuadrilla con cantante: Esta gira,
Licencia para Cantar. Es difícil explicar por escrito lo vivido esta noche, el
VENUE lleno hasta arriba con todo el papel vendido, el respetable entregado y
participativo hasta los límites de las lágrimas que vimos derramarse en rostros
compungidos por la emoción y la alegría. Cumplimos como señores (o como toreros
en una buena tarde). Hicimos lo nuestro para una multitud arrebatadora que supo
conjugarse con el silencio que permite a la música ser escuchada en sus
detalles, con aplausos intensos que premian la excelencia del trío (de
especialistas) y con un trueno de voces colectivas cantando el tramo final de
un recital marcado por la emoción generada por el público, sensaciones vivas y
sobrenaturales para cerrar con sobresaliente nuestro triángulo de recitales en
el Perú que saldamos con un triple “no hay más localidades”. Todo el papel
vendido. Mientras este viaje musical siga así, el listado de canciones
(repertorio) sigue inalterable y es otro ejercicio; casi de memoria tocamos
libres e inspirados (y cantamos lo mejor que podemos), esta noche para un público
que no dejó de agradecer con intensidad memorable lo que vinimos a ofrecer:
canciones arropadas por un instrumental elegante y virtuoso, mérito de la
cuadrilla que fue ovacionada con creces … Servidor, el cantante, recibió un
auténtico baño de gloria bendita en Arequipa, un concierto con una dinámica
extrema: desde el silencio profundo y los aplausos poderosos para saludar las
canciones, al éxtasis total en el párrafo final y el epílogo de la tocada de
esta noche. Corresponde agradecer al Perú por tres formidables SOLD OUT y a
Arequipa por brindarnos semejante despedida del Perú… Tierra bendita donde la
cultura florece en la playa, la montaña y la selva, repica en los negros
cajones, viaja con Ayahuasca y sabe comer… A la importante lista de tesoros peruanos
hay que agregar al público amoroso y la explosión de euforia y gratitud que
generaron y supieron darnos. Mañana viajamos a Chile para tocar tres veces en
tres ciudades… Nos espera un día de esperas en aeropuertos y viajes
considerables hasta llegar a Santiago. Dejamos sembrados recuerdos en el
escenario, los conciertos que compartimos con mis compañeros y compañeras que
viajan conmigo, todos agradecidos con el Perú, tierra bendecida por manjares,
sustancias alucinantes, cumbia psicodélica y las generosas gentes que ofrecen
el corazón en forma de grito sagrado. ¡Chévere! Gracias, Arequipa. Gracias,
Lima. Gracias, Perú. Próxima estación: Santiago.
Principio del formulario
Andrés Calamaro Arequipa, 29 de junio de 2017 Fuente: Facebook Oficial
Entre el 05 y el 09 de julio, Arequipa será la
protagonista de la primera edición de Arequipa
Imaginada: recorrido de autores peruanos en Arequipaun
proyecto del Ministerio de Cultura que forma parte de “Perú Imaginado”,
programa de recorridos para escritores en el Perú.
El proyecto que tiene como
principal objetivo visibilizar y promocionar el acervo literario de Arequipa, consiste
en una residencia de cinco días de ocho escritores peruanos menores de cuarenta
años en la que se llevará a cabo un itinerario literario elaborado por los
escritores y gestores arequipeños Katherine Medina y Orlando Mazeyra. Los
autores invitados en esta primera edición son Lissett Orihuela (Ayacucho),
Diego Rojas Acosta (Chimbote), Pavel Ugarte (Cusco), Patrick Pareja (Iquitos),
Karina Valcárcel (Lima), Jesús Tadeo Palacios (Piura), Alexander Hilasaca
(Puno) y Karina Bocanegra (Trujillo).
Durante su estadía, los autores
invitados recorrerán el Centro Histórico (Patrimonio Cultural de la
Humanidad) en donde se ubica la tradicional Plaza de San Francisco o los
callejones del barrio de San Lázaro; los distritos de Cayma y Yanahuara, con
sus calles tradicionales y sus picanterías; el distrito José Luis Bustamante y
Rivero en donde se ubica el histórico cementerio general de La Apacheta; y el
distrito de Miraflores, entre otros puntos. Así, a través de estos itinerarios,
conocerán el acervo literario de esta ciudad cuna e inspiración de Oswaldo
Reynoso, Mario Vargas Llosa, Teresa Ruiz Rosas, Carlos Cornejo-Roselló, Rosa
Núñez, Yuri Vásquez, entre otros.
Adicionalmente, se organizarán mesas
redondas abiertas al público, encuentros en donde los escritores invitados
podrán tener contacto conlos y las
habitantespara dialogar sobre diversos temas, como el papel de las
ciudades en la producción literaria, la relación entre literatura y ciudad,
literatura y migración, entre otros. Dichos encuentros serán, además, una buena
oportunidad para que los escritores intercambien experiencias y dialoguen en
torno a la creación literaria en nuestro país.
A partir de estos itinerarios y
después del recorrido, los escritores devolverán su visión de Arequipa Literaria
en textos de su propia creación, los mismos que luego serán recopilados en un
libro, producto literario de este encuentro. En este sentido, otro de los
objetivos centrales del evento es estimular la revisión de los aspectos
literarios que integran el espíritu de la Ciudad
Blanca.
La inauguración del evento será
el día miércoles 05 de julio a las 18:00 hrs. en la Biblioteca Regional Mario
Vargas Llosa. Las mesas redondas iniciarán ese mismo días y se realizarán en diversos
centros culturales de la ciudad a las 19:00 hrs. Tras estas mesas se
desarrollarán una serie de lecturas públicas en lugares aledaños. Finalmente,
durante la estadía de los escritores se coordinarán reuniones de negocios entre
los autores invitados y las editoriales del medio con el fin de promover la
bibliodiversidad.
Para más información, visite la
página de “Perú Imaginado: Programa de Recorridos de autores por ciudades
peruanas”: https://www.facebook.com/PeruImaginado/.
Después de una temporada que, con escasos puntos altos, me resultaba decepcionante, hoy The Walking Dead se reivindica y cierra con un episodio sobrecogedor, emotivo, realmente hermoso. El diálogo premonitorio entre Abraham y Sasha. El sacrificio de esta última (la escena de ella encerrada en un cajón fúnebre escuchando música seleccionada por Eugene, antes de quitarse la vida, es inolvidable). El mensaje de Rick a Negan cuando todo parecía a punto de terminar (con él o con su hijo, quizá ambos). Las palabras de Maggie, recordando a Glenn pero también siguiendo el mensaje de su padre, el gran Hershel: un repaso por cada temporada, por cada parada, empezando en Atlanta... vaya, estamos todos peleando por un mundo nuevo con Rick Grimes. Ésta es una serie formidable.
Esta será nuestra cuarta participación en la CONMEBOL Libertadores de América.
Queda toda una semana por delante antes del esperado debut rojinegro en
la Copa CONMEBOL Libertadores de América (martes 14 de marzo a las 5.30 de la tarde).
Ya no se trata de si estamos jugando bien o mal, o de mantener el invicto
el fin de semana en el Callao.
No importa quién irá al arco o cuál es la defensa, volante o delantera
que más nos convence.
Se trata de volcarnos masivamente al estadio Monumental Arequipa e
intentar llenarlo por primera vez en el año: contagiemos este entusiasmo a losfamiliares
y amigos.
No sólo juega Melgar, juega Arequipa.
No quejarse, entonces, por el precio de las
entradas. Es el torneo americano más importante de clubes y tenemos que
acostumbrarnos a jugarlo todos los años e ir creciendo. Creciendo en la cancha
y fuera de ella. Adentro están cumpliendo (punteros e invictos), afuera (en la
grada) estamos en deuda.
OMG durante un taller en la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa.
El escritor y periodista Alfredo Herrera escribe en la revista venezolana Letralia sobre mi trabajo narrativo. Agradezco una lectura tan atenta.
La ciudad de Arequipa, al sur del Perú, es ahora una urbe metropolitana que alberga las historias de más de un millón de personas, con sus esperanzas y frustraciones y con los problemas propios de una capital agobiante que acaba de dejar en la historia sus cualidades de localidad tranquila, reposada, rodeada de un paisaje andino singular. Como cualquier otra ciudad, sus hijos y visitantes se han inspirado en su ambiente y personajes para manifestar su arte. Sin necesidad de mencionar, por ahora, a una larga lista de excepcionales artistas y pensadores, vale recordar que la denominada “ciudad blanca” es cuna de autores tan influyentes en la literatura peruana como Oswaldo Reynoso o Mario Vargas Llosa, de protagonistas de la historia nacional como el prócer y poeta Mariano Melgar, y de autores fundacionales de la novela peruana como María Nieves y Bustamante.
En las últimas décadas, luego de que entre las décadas ochenta y noventa del último siglo se manifestara una importante presencia de poetas, obteniendo premios nacionales y publicando libros de alta calidad, se ha producido un fenómeno que algunos críticos locales han denominado como un “petit boom” de la narrativa. Una nueva hornada de escritores ha publicado interesantes títulos de novela y cuento que han obligado a la crítica nacional a poner atención en el proceso. En este nuevo grupo de escritores destaca Orlando Mazeyra(1980), quien con cinco volúmenes de cuentos y relatos no sólo ha marcado una clara diferencia temática y formal con sus contemporáneos sino que además está en proceso de consolidarse en el ámbito narrativo nacional.
Los dos últimos títulos de Mazeyra publicados casi al mismo tiempo, Bitácora del último de los veleros(Aletheya, 2016) eInstrucciones para saltar al abismo(Doce Ángulos, 2016), no sólo confirman que su proceso de aprendizaje literario está alcanzando niveles notables sino que además parece concretar una temática que ha sido común desde sus primeros relatos, no como un hilo conductor, sino como una fuente, una cantera de materia prima para crear su universo literario personal.
Varios autores peruanos, principalmente jóvenes, y seguramente como otro tanto de latinoamericanos, han publicado en los últimos años historias basadas en sus propias experiencias vitales, sin llegar a la autobiografía, en lo que se ha dado en denominar equivocadamente “autoficción”. En estricto este término resulta incoherente y la técnica no es nueva. Casi todos los autores han volcado en sus páginas de ficción hechos de su propia vida, ya sea a través de un personaje álter ego o prestándoles a sus personajes anécdotas, nombres, fechas o características de su propia personalidad. Nadie puede hacer “autoficción”, si quisiéramos acuñar un concepto para explicar una historia fabulada de una propia experiencia real, pues la ficción es eso, fábula, falsedad, mentira, o ambigüedad, que son a su vez algunos de los elementos básicos de la novela. En todo caso, como Onetti o García Márquez, el autor se convierte en un supremo creador de personajes que a su vez crean mundos y personajes en el ámbito de la literatura: la ficción.
Pero la experiencia vital es una buena y efectiva fuente de inspiración. Mazeyra ha visto en su propia experiencia una rica veta de anécdotas que fácilmente parecen poder saltar de la realidad a la ficción. El personaje Orlando Mazeyra pasea sus demonios, alegrías y desgracias a través de sus relatos y se encuentra con sus padres, amigos y novias, desahoga sus desgracias, resuelve sus frustraciones y supera sus infortunios. Los relatos, breves en general, llevan una carga dramática que linda con la tragedia, contagiando en el lector una emoción pesada, violenta, pero que no lo lleva a identificarse con el personaje, sino a sentir, como él, lástima y pesadumbre.
Mazeyra ha hecho de sí mismo un antihéroe literario. Su mundo narrativo es cerrado, se circunscribe a la familia y amigos, no crea mundos paralelos ni ámbitos abiertos donde los personajes puedan explayarse o experimentar otros panoramas, pero esto no es negativo, el espíritu introvertido del personaje así lo requiere, no podría resolver su vida en un espacio más amplio. El anecdotario parece inacabable: el recuerdo de un profesor de la escuela genera un cuento, de la misma manera que la actitud de su padre respecto a un insulto o una frase escuchada en el trabajo o la experiencia íntima del consumo de drogas y alcohol.
Y de aquí se desprende otra característica de la temática de Mazeyra que se explica por los títulos de sus libros: la cercanía del suicidio. Tanto enBitácora… como en Instrucciones… el personaje Mazeyra, cargado de males y desgracias, entre ellos el ser escritor, está siempre cerca del desenlace fatal. Toca fondo e intenta salir de las drogas, el alcohol, la depresión, la frustración y las malas relaciones con sus padres; atormentado por un amor perdido precisamente por no poder superar o sortear estos males, deambula de un suceso a otro y se enfrenta a la decisión final, pero algo sucede que desvía sus intenciones, aunque no se sabe si para bien o para mal. Esta fatalidad se ilustra en uno de los relatos en que un personaje se burla del amigo Mazeyra jugando con su apellido y llamándolo “Miseria”. Y tal vez esta sea la palabra que mejor ilustre el espíritu humano de Mazeyra autor, abrumado por el albur de su personaje Mazeyra.
Pero este “traslado” de la anécdota real a la ficción no sería posible si Orlando Mazeyra no dominara el lenguaje, o por lo menos no alcanzara a ordenar y adecuar su lenguaje para estructurar y desarrollar sus historias. Su propuesta formal parece sencilla: un inicio inquietante, un conflicto cotidiano con tensiones violentas y un desenlace imprevisto. El personaje Mazeyra adopta la primera persona para manifestar su trance, lo que da al relato una fuerza que rápidamente contagia al lector el drama. Acierto técnico del autor para establecer una relación emotiva entre personaje, lector y autor.
Mazeyra no es un autor oscuro ni subterráneo, tampoco indaga en los vericuetos de la condición humana, pero la muestra y la cuestiona, y de esta manera manifiesta su cuestionamiento a la realidad, al sistema en el que se desenvuelve. Esta temática se une a sus anteriores títulos, que en conjunto ilustran el espíritu de su narrativa:Urgente: necesito un retazo de felicidad (2007), La prosperidad reclusa(2009) y Mi familia y otras miserias (2013).
Pero Mazeyra es un autor violento, que, parafraseando a Cortázar, rápidamente te arrincona contra las cuerdas y golpea hasta dejarte tambaleando. De seguro que pronto la “fama” de chico malo de la literatura que Mazeyra parece construir traspasará fronteras; por lo pronto, algunos lectores que hacen listas y críticos que elaboran su ranking anual, han coincidido en calificar los libros de Orlando Mazeyra entre los más importantes publicados en el año que acaba de pasar.